Riviera Maya. Llegada al Catalonia Riviera Maya

Julio 2006

“ Andaleeeeeeeeee manitoooooooooooooo!!!!!!!! “

En esta ocasión el viaje era a la Riviera Maya, eso significaba kilómetros de playas de arenas finas y blancas, caletas, bahías y manglares en el Caribe. Qué bien sonaba.....

Allí se encontraba la segunda barrera arrecifal más grande del mundo, el Gran Arrecife Maya, que corría a lo largo de la costa, y una selva exuberante que rodeaba playas y pueblos. En este tramo del Caribe Mexicano, habían múltiples sitios para explorar; un complejo sistema de ríos subterráneos, único en el mundo, que fluía bajo los pies y sorprendía con sus mágicos cenotes, cavernas y cuevas; además de cientos de vestígios arqueológicos de la milenaria e increible civilización maya y una abundante y espectacular vida marina para visitar.

Vamos todo un surtido de cosas por hacer y disfrutar en mi viaje en solitario.



México es la diversidad por excelencia, el punto de encuentro entre la realidad y la ficción. Y para muestra un botón: en el Día de Muertos, por ejemplo, se vende en las panaderías "pan de muerto" y calaveras de azúcar y chocolate, además de la instalación de preciosos y elaborados altares en cada hogar con ofrendas para los que se fueron. Porque cada espíritu regresa a la tierra, atraído por los aromas y sabores de lo que en la vida le apetecía más. Para guiarle, desde la tumba hasta la casa, se traza un caminito con "flores de muerto". Los cigarrillos habituales, el guiso y la fruta preferida y botellas de pulque, mezcal o tequila, aguardan iluminados por las velas.

Para este viaje la ruta era la siguiente:

• Día 1: Riviera Maya
• Día 2: Riviera Maya. Playa del Carmen
• Día 3: Riviera Maya, Tulum
• Día 4: Riviera Maya. Cobá, poblado, cenote
• Días 5,6,7 y 8: Playas

Día 1

El viaje se hizo largo, como siempre, el vuelo Bcn-Mad, la espera en el aeropuerto y las 8 horas largas hasta Cancún, con las ansias de llegar ya.

Desde el avión conforme íbamos perdiendo altura los manglares nos daban la bienvenida, y cuando llegué esa sensación de calor sofocante en la cara nada más bajar del avión me corroboró que por fin estaba una vez más al Caribe, si siiii siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!

Todavía me quedaba el traslado al hotel que encima el mío era el último del recorrido,  pero ya estaba en tierras mayas!!

Lo primero, al llegar a mi hotel el Catalonia Riviera Maya, y una vez instalada en mi habitación con cama King Size toda para mi, era ir a voltear por el hotel a ver como estaban las instalaciones ( porque como ya era de noche no podía ver la playa que era lo que más me interesaba ), e ir a cenar que después que de tantas horas de viaje mi estómago se merecía algo contundente antes de irme a dormir.

Una pequeña toma de contacto con el hotel y a dormir que en el Caribe amanece muy pronto y oscurece muy pronto también, y mi intención era madrugar cada día para aprovechar al máximo el sol.

Día siguiente

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