Translate

jueves, 31 de marzo de 2011

Choirokoitia, la Villa Neolítica de hace más de 8.000 años

Había venido mi amiga Ana a visitarme y a pasar conmigo mi cumpleaños, era mi primera visita en la isla desde que vinimos, así que la esperaba con muchas ganas. Le tenía que hacer una ruta turística con los mejores sitios de Chipre, y el primer día fuimos a Chirokoitia, una villa neolítica datada de hace más de 7.000 años.



El asentamiento venía remarcado en el mapa como uno de los puntos turísticos más importantes, pero cuando llegamos a nosotras sólo nos pareció montones de piedras sobre montones de piedras, lógico también teniendo en cuenta la longevidad del lugar. El sitio fue descubierto por el Dr. Porphyrios Dikaios (director del Departamento de Antigüedades de Chipre) y su asistente Joan Du Plat Taylor, quienes llevaron a cabo seis excavaciones entre 1934 y 1946. En 1998 la Unesco lo inscribió como Patrimonio de la Humanidad. Se cree que la población de la aldea estuvo entre 300 y 600 habitantes.



Las personas tenían una estatura bastante corta: 1,61 m (hombres) y 1,51 m (mujeres). La mortalidad infantil era altísima, y el esperanza de vida era de cerca de 22 años de edad.



Los muertos se enterraban agachados, directamente debajo de los pisos de las casas. En algunos casos se les dejaban provisiones, por lo que se cree que dentro de sus propias casas tenían algún tipo de culto a los antepasados.


Esta es la más antigua cultura conocida de Chipre, consistía en una sociedad desarrollada y bien organizada que se dedicaba principalmente a recolectar, cazar y criar ganado. La agricultura se basaba en el cultivo de cereales. También recolectaban frutos de los árboles que crecían silvestres en el área circundante, como nueces de pistacho, higos, aceitunas y damascos.



La aldea fue abandonada repentinamente por causas desconocidas alrededor del año 6.000 a. C. y parece que toda la isla quedó deshabitada durante 1.500 años, hasta que apareció el siguiente grupo documentado, los Sotira.



Tras la rápida visita a este asentamiento neolítico, proseguimos nuestra ruta dirección a la siguiente parada, Kalavasos.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Comiendo Mezees en Phikardou

Nos apetecía visitar un pueblecito de montaña, y aunque el día no acompañaba mucho, miramos el mapa y decidimos visitar Phikardou,



una pequeña población ubicada en las montañas de Trodos, a unos 35km de la capital.



Como ya he comentado el día no acompañaba mucho, estaba lloviendo, hacía frío y no llevábamos ni paraguas, así que tal y como nos bajamos del coche nos fuimos directos para el único restaurante que vimos (que yo creo que era el único en el pueblo), y aprovechando que ya era la hora de comer pedimos unos mezees.

Ya os he hablado en otras entradas en lo que consisten los mezes, platos y más platos hasta que te hartes.

Para empezar una ensaladita griega, unos encurtidos en vinagre y unas aceitunas,

luego unas dolmades (hojas de parra rellenas de arroz, carne y especias), unos hallumis y unas loukanikas,

un poco de cuscus, unos trozos de cerdo asado...

y un largo etc.

Cuando terminamos de comer todavía seguía lloviendo, así que nuestro paseo por el pueblo se vió aplazado hasta otro día que volviéramos a visitarlo, así que me limité a sacar fotos desde el fumadero del restaurante.

Restaurante muy bueno por cierto, y muy recomendable.

Volvimos para Nicosia, tras una visita más rápida de lo que habíamos pensado.



Y tiene guasa que cuando estábamos regresando a casa, el día se empezó a arreglar, "ahora no???".
Pero bueno nos conformamos con haber comido muy bien y con haber tenido unas buenas vistas rurales, con arco iris incluído...



lunes, 28 de marzo de 2011

Fin de Año en el Atlantica Bay Hotel, en Limasol

Estábamos en plena época navideña, y habíamos hecho una escapadita para España para estar con nuestros familiares en esas fechas tan especiales, y después de 5 meses fuera de casa (desde julio), pues la verdad que teníamos bastantes ganas.
El viaje fue breve, 5 días, pero nos sirvió para estar con los nuestros y para comer buen jamón que lo echábamos de menos!!

El 26 de diciembre ya estábamos de vuelta en Chipre, y para pasar el fin de año se nos ocurrió irnos a algún hotel que tuviera cotillón y fiesta para esa noche.

Elegimos el Atlantica Bay, en Limassol, a unos 80km de Nicosia; y el 31 de diciembre sobre las 6 de la tarde para allá que nos fuimos.



El precio no fue nada barato, 250 por pareja, incluyendo habitación, cena de gala, cotillón y desayuno del día siguiente. Pero como iba a ser nuestro primer fin de año fuera de España pues quisimos hacerlo un poquito especial.

Yo ya había reservado el día anterior, pero al llegar al hotel la primera buena noticia es que la categoría que yo había reservado (standard) la tenían cubierta y que me hacían un upgrade a una superior, qué bien!! incluso habiendo dejado la agencia de viajes todavían me hacían upgrades!!

La habitación estaba fenomenal, y entre todas las amenities y botellas de vino de bienvenida nos habían dejado un par de albornoces y un par de zapatillas para cada uno, que detalle! (detalle que al día siguiente fue a parar a mi maleta...)



Las vistas desde la habitación, a pesar de ser ya de noche era muy bonitas, y yo ya estaba deseando que se hiciera de día para verlas bien.



La cena empezaba sobre las 8, así que sin mucho tiempo para inspeccionar nada, nos dimos una ducha, nos pusimos guapos y fuimos al restaurante.

Al bajar las escaleras vimos todos los platos que aguardaban a los ansiosos comensales: nosotros y un montón de abueletes que poblaban el hotel, porque desgraciadamente en esa época gente de nuestra edad no había ninguna en todo el complejo...

El comedor estaba decorado al más puro estilo bodorril, globos en el techo, mesas redondas correctamente decoradas,



y un escenario donde durante toda la noche tuvimos shows de lo más variados en directo.



La temática del hotel para esa noche tan especial, fue Phantom Nights, y en todas las mesas, además de los típicos matasuegras y confetis, habían unas máscaras de lo más molonas y una plumas para que te metieras un poco en el papel.

Y a mi con lo que me gusta disfrazarme, no me costó nada ponerme el antifaz y hacer un poco el tonto!!



La cena, que era buffett libre, estuvo fenomenal, valió la pena lo que pagamos porque comimos langosta, gambas, salmón y buen cordero entre otras cosas, y todo delicioso.

Conforme se acercaba el momento de cambiar de año, cada vez estaba más nerviosa, siempre me pongo nerviosa cuando se acercan las 12 de esa noche, pienso en todo lo que me ha dejado el año que se acaba y en todo lo que me gustaría que pasara el año siguiente, aunque sobretodo lo que siempre pido es salud para todos los míos.

Le pregunté al camarero si daban uvas, el cual me miró un poco extrañado, le tuve que explicar que en España solemos comer 12 uvas esa noche, una por cada campanada, pero me dijo que ni daban uvas ni que iban a sonar campanadas, "vaya fin de año maaaaás raro!", en fin cuando llego el momento lo único que hicieron fue una cuenta atrás y...FELIZ 2011!!! ole oleeeeee! ya habíamos cambiado de año!!!

Entre brindis por aquí y brindis por allá, porque al final parecía que toda la gente del hotel nos conocíamos desde hace años, empezamos el bailoteo!

Que duró unas cuantas horas más, hasta que se dió por terminada la celebración y cada uno se fue para su habitación a seguir celebrándolo de forma más privada...


No sin antes darles su cena de nochevieja a nuestros amigos los gatos, los tan adorables gatos de Chipre que campaban a sus anchas hasta por el interior del hotel.



Tras unas horas de descanso, y con un poco de resaca vimos los primeros rayos de sol que nos traía el 2011.
Ahora si que eran bonitas las vistas!



Y lo mejor de todo, era nuestro vestuario, a 1 de enero y en manga corta, que gozadaaaa!!



Lástima que no me eché el bikini en la maleta, porque seguro que me hubiera bañado.



Disfrutando del buen tiempo y de las instalaciones del hotel, pasamos la mañana de lo más entretenidos.



Para comer, decidimos quedarnos en el hotel, aunque no nos entraba la comida con lo que habíamos pagado, pero para no dar muchas vueltas y como sabíamos que allí se comía muy bien pues nos quedamos.

Y con mucha pena tras la comida recogimos nuestras cosas del hotel, unas últimas fotos, vuelta para Nicosia y a empezar el año con alegría!!




jueves, 24 de marzo de 2011

Makronissos Beach & Tombs

La zona de Ayia Napa para mí es de las mejores de Chipre en cuanto a playas se refiere, y cansados de Nissi Beach un día fuimos a las playas de alrededor a ver que nos encontrábamos.



Cuando llegamos a Makronissos Beach no nos decepcionó.


Sus aguas cristalinas y su arena blanca nos daban la bienvenida para una perfecta jornada de playa.



La diferencia con su vecina Nissi Beach es que esta, además de más tranquila está más limpia y más cuidada que la anterior.



E incluso se pueden ver pececillos!!


Después de cuatro baños y de unas horas al sol,



decidimos ir a visitar las tumbas que estaban justo encima de la playa.



Nos decepcionaron un poco, porque esperábamos ver más de lo que había, pero bueno...



Consistía en un terreno de arena y piedras con agujeros, que se supone que eran las tumbas de este antiguo cementerio, 19 para ser exactos.



Y del santuario no quedaban apenas restos, costaba imaginarse que algún día había estado ahí...



Tras esta rápida visitilla cultural, volvimos de nuevo a la playa.

En la que aparte de disfrutar de sus tranquilas aguas se pueden alquilar unos patines o incluso dar un paseo en las alturas haciendo paragliding.



Y los días de más viento, para los más aventureros también se puede practicar surf.






miércoles, 23 de marzo de 2011

Paphos Bird & Animal Park

Al dejar el hotel, fuimos en dirección al zoológico de Pafos, al cual llegamos tras atravesar una gran plantación de bananas.


El proyecto de este parque se inició por el amor que tenía hacia las aves, la fauna y la flora el Dr. Christos Christoforou.


El parque originalmente iba a ser para su enorme colección privada de aves, pero luego decidió hacerlo público para que todo el mundo pudiera disfrutarlo.

Al llegar nos dieron un plano de las instalaciones y los horarios de los shows, habíamos llegado justo a tiempo para el de las aves, y allí que nos fuimos ya que era el último pase.

Vimos a loros jugando al básquet, llevando el carrito a otros loros, haciendo puzzles...yo flipaba con la inteligencia de estos animales.

Luego sacaron unos búhos y los hicieron volar por el recinto, tan cerca de nuestras cabezas que uno hasta me rozó el flequillo!!

Tras el espectáculo empezamos a ver animales:


y un sinfín de animales más, así como también infinidad de especies de plantas y cactus.

La nota divertida de la tarde la pusieron las jirafas. Había una mujer en el recinto de estos animales que se dedicaba a sacarte fotos con las jirafas mientras les dabas de comer, y como nos hizo gracia decidimos hacernos unas.

Le preguntamos a la mujer si era posible, porque el parque ya estaba cerrando y a las jirafas no las veíamos por ningún lado, y nos respondió tal cual " Sí, espera que ahora las llamo", me hizo gracia su respuesta pero cuando la vi que agarraba una piedra, empezaba a dar golpes en la barandilla y gritaba los nombres de las jirafas no me lo podía creer, " Aguileeaaaaaa!!! ton ton ton, Aguileeeeaaaaaaaaaa!! ton ton ton!" y ahí salieron las jirafas de su casa, increíble!!
Pues nada ahí que nos hicimos unas fotillos con ellas, que por cierto la que nos hizo la tía salió desenfocadísima, pero bueno..

Con el atardecer ya sobre nuestras cabezas, nos despedimos del parque y emprendimos rumbo a Nicosia, que la teníamos a una hora y media más o menos.