Estábamos en plena época navideña, y habíamos hecho una escapadita para España para estar con nuestros familiares en esas fechas tan especiales, y después de 5 meses fuera de casa (desde julio), pues la verdad que teníamos bastantes ganas.
El viaje fue breve, 5 días, pero nos sirvió para estar con los nuestros y para comer buen jamón que lo echábamos de menos!!
El 26 de diciembre ya estábamos de vuelta en Chipre, y para pasar el fin de año se nos ocurrió irnos a algún hotel que tuviera cotillón y fiesta para esa noche.
Elegimos el Atlantica Bay, en Limassol, a unos 80km de Nicosia; y el 31 de diciembre sobre las 6 de la tarde para allá que nos fuimos.
El precio no fue nada barato, 250 por pareja, incluyendo habitación, cena de gala, cotillón y desayuno del día siguiente. Pero como iba a ser nuestro primer fin de año fuera de España pues quisimos hacerlo un poquito especial.
Yo ya había reservado el día anterior, pero al llegar al hotel la primera buena noticia es que la categoría que yo había reservado (standard) la tenían cubierta y que me hacían un upgrade a una superior, qué bien!! incluso habiendo dejado la agencia de viajes todavían me hacían upgrades!!
La habitación estaba fenomenal, y entre todas las amenities y botellas de vino de bienvenida nos habían dejado un par de albornoces y un par de zapatillas para cada uno, que detalle! (detalle que al día siguiente fue a parar a mi maleta...)
Las vistas desde la habitación, a pesar de ser ya de noche era muy bonitas, y yo ya estaba deseando que se hiciera de día para verlas bien.
La cena empezaba sobre las 8, así que sin mucho tiempo para inspeccionar nada, nos dimos una ducha, nos pusimos guapos y fuimos al restaurante.
Al bajar las escaleras vimos todos los platos que aguardaban a los ansiosos comensales: nosotros y un montón de abueletes que poblaban el hotel, porque desgraciadamente en esa época gente de nuestra edad no había ninguna en todo el complejo...
El comedor estaba decorado al más puro estilo bodorril, globos en el techo, mesas redondas correctamente decoradas,
y un escenario donde durante toda la noche tuvimos shows de lo más variados en directo.
La temática del hotel para esa noche tan especial, fue Phantom Nights, y en todas las mesas, además de los típicos matasuegras y confetis, habían unas máscaras de lo más molonas y una plumas para que te metieras un poco en el papel.
Y a mi con lo que me gusta disfrazarme, no me costó nada ponerme el antifaz y hacer un poco el tonto!!
La cena, que era buffett libre, estuvo fenomenal, valió la pena lo que pagamos porque comimos langosta, gambas, salmón y buen cordero entre otras cosas, y todo delicioso.
Conforme se acercaba el momento de cambiar de año, cada vez estaba más nerviosa, siempre me pongo nerviosa cuando se acercan las 12 de esa noche, pienso en todo lo que me ha dejado el año que se acaba y en todo lo que me gustaría que pasara el año siguiente, aunque sobretodo lo que siempre pido es salud para todos los míos.
Le pregunté al camarero si daban uvas, el cual me miró un poco extrañado, le tuve que explicar que en España solemos comer 12 uvas esa noche, una por cada campanada, pero me dijo que ni daban uvas ni que iban a sonar campanadas, "vaya fin de año maaaaás raro!", en fin cuando llego el momento lo único que hicieron fue una cuenta atrás y...FELIZ 2011!!! ole oleeeeee! ya habíamos cambiado de año!!!
Entre brindis por aquí y brindis por allá, porque al final parecía que toda la gente del hotel nos conocíamos desde hace años, empezamos el bailoteo!
Que duró unas cuantas horas más, hasta que se dió por terminada la celebración y cada uno se fue para su habitación a seguir celebrándolo de forma más privada...
No sin antes darles su cena de nochevieja a nuestros amigos los gatos, los tan adorables gatos de Chipre que campaban a sus anchas hasta por el interior del hotel.
Tras unas horas de descanso, y con un poco de resaca vimos los primeros rayos de sol que nos traía el 2011.
Ahora si que eran bonitas las vistas!
Y lo mejor de todo, era nuestro vestuario, a 1 de enero y en manga corta, que gozadaaaa!!
Lástima que no me eché el bikini en la maleta, porque seguro que me hubiera bañado.
Disfrutando del buen tiempo y de las instalaciones del hotel, pasamos la mañana de lo más entretenidos.
Para comer, decidimos quedarnos en el hotel, aunque no nos entraba la comida con lo que habíamos pagado, pero para no dar muchas vueltas y como sabíamos que allí se comía muy bien pues nos quedamos.
Y con mucha pena tras la comida recogimos nuestras cosas del hotel, unas últimas fotos, vuelta para Nicosia y a empezar el año con alegría!!
7 comentarios:
no llevaste el bikini??? la guinda hubiera sido un buen baño en este sitio tan precioso. beso
Sissy à la Mode
hola!! me pasaba a agradecerte tu comentario de la semana pasada en mi blog. Me hubiera gustado contestar antes, pero por cuestiones de trabajo no he podido. Me ha encantado tu blog! nunca había seguido uno de viajes (y eso que me encantan!) El tuyo va a ser el primero! y ya no te pierdo la pista, eh?
Un preciosidad de sitio el que nos muestras!
Hoola!
Merci per passar-te xo et seguriré des de ja!
Viatjar és l´altre passió.
Et segueixo.
pto
ohh que de viajes niña! aiix de tu lista tengo pendientes visitar muchos, la mayoría! jeje, este blog me va a gustar mucho, gracias por invitarme!
Me encanta tu blog!!
es muy original y como a nosotras tb nos gusta mucho viajar tomo nota para planear las próximas escapadas por si te tenemos que preguntar algo :)
un beso muy grande y encantadas de conocerte!
No sólo tienes suerte, además te la trabajas. Vaya preciosidad de fin de año!
Besets,
@ Con un par de... tacones!!
Hola, muchas gracias por apuntarte a mi sorteo, te deseo muchísima suerte, y me quedo por aquí, me ha encantado tu forma de contar los viajes. Un besazo guapa.
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