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domingo, 18 de febrero de 2007

Egipto. Philae, Presa de Asuán y Kom Ombo

Día 2

A las 7 de la mañana una voz al teléfono nos da los buenos días y nos recuerda que a las 8 tenemos prevista la salida hacia el templo de Philae.
Después de desayunar y con muchas muchas ganas empezamos nuestra aventura egipcia.
Nos llevaron en autocar dirección sur hasta un embarcadero y desde allí cogimos un barquito para ir al templo de Philae.


Su templo principal fue dedicado a la diosa Isis y su construcción fue emprendida durante el siglo III a.C., Philae fue el último bastión de la religión y de la escritura jeroglífica egipcia. Era también un ejemplo magnífico del patrimonio cultural amenazado que era salvado por el deseo de conservarlo para la humanidad.

Debido a la construcción de la primera presa de Asuán se pasaba grandes temporadas sumergido casi en su totalidad, situación que se vio agravada con la creación de la nueva presa, ya que se sumergiría definitivamente bajo las aguas. Para evitar tal desastre, el templo de Isis fue desmontado y reconstruido en la cercana isla de Agilkia, donde actualmente seguía imponiendo su esplendor.


El templo de Philae era uno de los cuatro templos donde suceden los acontecimientos de la Leyenda de Isis, Osiris y Horus, la leyenda más importante de toda la mitología egipcia, por lo que había estado abierta siempre a diferentes interpretaciones.
" De los Hijos del dios Ra: Shu y Tefnut, nacieron dos divinidades que eran Geb, el dios de la tierra, y Nut, la diosa del cielo. Estos dos engendraron a cuatro: Osiris, Isis, Seth y Nefthis. Osiris y sus hermanas Isis y Nefthis representaban el bien, mientras Seth representaba el mal.
Con el tiempo Osiris se casó con su hermana Isis, a quien amaba desde el vientre de su madre, y de su unión nació Horus.

Seth se casó con Nefthis, pues al ser un dios sólo una diosa podía ser su esposa.
Osiris al ser hijo mayor y favorito de los dioses, reinaba en la tierra, enseñando a los humanos, la agricultura, la escritura y la civilización. Mientras su hermano Seth, mucho más malvado se revolvía de envidia.

Osiris partió un día a proclamar sus enseñanzas en otra tierras, dejando a cargo de Egipto a Isis quien gobernó sabiamente en ausencia de su marido.

Pero como Seth odiaba a su hermano,a su poder y a su popularidad, mientras Osiris se encontraba en otras naciones confabuló un plan junto con otros 72 conspiradores y la reina de Kush (Etiopía). En secreto obtuvo las medidas exactas del cuerpo de Osiris y fabricó un cofre de maderas nobles, ricamente adornado, como un Rey se merecía y en el que encajaba perfectamente el cuerpo de su hermano.


Tras el regreso de Osiris, Seth decidió dar un gran banquete en honor a su hermano, e Isis, enterada de la posible conspiración advirtió a Osiris, quien no vió nada malo en acudir al banquete. La fiesta, a la que habían asistido los 72 conspiradores, fue grande; las mejores comidas y bebidas y los mejores bailes de todo el reino.

En un momento de la fiesta, cuando ya los corazones de los invitados estaban jubilosos, Seth enseñando el cofre dijo, con voz dulce: "Daré este cofre a aquel cuyo cuerpo encaje perfectamente en él".

Los invitados fueron probando uno a uno si su cuerpo encajaba dentro del cofre, pero ninguno lo obtuvo porque para unos era largo o corto y para otros demasiado ancho o estrecho. Osiris, maravillado por la grandeza del oro y maderas y por las pinturas que lo adornaban, acercándose a él dijo: "Permitidme probar a mí". Osiris lo probó y viendo que encajaba afirmó: "Encajo y será mio para siempre", a lo que Seth respondió "Tuyo es, hermano y de hecho lo será para siempre" y cerró la tapa bruscamente, clavándolo luego con ayuda de los invitados y sellándolo con plomo fundido.

El cofre fue transportado hasta el Nilo donde lo arrojaron.
Hapi, el dios del Nilo, lo arrastró hasta la costa fenicia, junto a la ciudad de Byblos, donde las olas lo lanzaron contra un arbusto de tamarisco, en el que quedó incrustado.

El arbusto creció y se convirtió en un grandioso árbol con el cofre incrustado en su tronco y pronto se corrió la voz de la grandeza del arbusto por las tierras del reino.


Isis, enterada de la traición de Seth se propuso encontrar el cadáver de su marido para darle la justa sepultura, digna de un dios, y partió en su busca junto a su hijo Horus, encontrando refugio en la isla de Buto en la que vivía Uadyet, y le confió a Horus, temiendo que el odio de Seth acabase con la vida de su hijo de la misma forma que había acabado con la de su marido.

Isis deambuló por toda la tierra en busca del cuerpo de Osiris, preguntando a todos los que veía, pero no había hombre ni mujer que conociese el paradero del cofre, y la magia que Isis poseía no tenía efectos en tales circunstancias.

Después Isis, solicitando siempre la ayuda de los niños, averiguó que el cofre había llegado hasta la localidad de Byblos, noticia que le había sido transmitida por un viento divino. Llegó a esta ciudad y se sentó en la orilla del mar.
Inmediatamente Isis recuperó su apariencia de diosa y sacó el sarcófago del tronco para llevarlo a Egipto, donde Osiris descansaría en tierra sagrada.


Una vez en Egipto, Isis dejó el sarcófago en las marismas del delta, con la intención de ir a Buto a ver a su pequeño. En el camino una voz le anunció que Seth había encontrado a Osiris en las marismas donde ella lo había escondido y lo había destrozado en catorce trozos y había desperdigado los pedazos de su cuerpo por todas partes.


Isis debía encontrarlo antes de volver con su hijo. En su búsqueda iba dando sepultura a cada parte del cuerpo de su esposo q encontraba y los hombres construirían templos más tarde en cada uno de esos lugares. La ciudad de Bubastis, se construiría donde fue enterrada su columna vertebral. Cuando, más al sur, en Abydos, Isis encontró la cabeza de Osiris, se pudieron llevar a cabo las honras fúnebres que le permitirían comenzar su viaje a la inmortalidad. Encontró trece de los catorce pedazos del cuerpo de su marido ( de hay que el trece sea número de infortunio ),pero le faltó el más importante: su pene, que según dicen se lo comieron los peces, las percas creo que eran y que desde entonces este pescado estaba prohibido en Egipto.

Rápidamente Isis se dirigió de nuevo a Buto para encargarse de la educación de Horus, que una noche mientras dormía, y a pesar de la protección de la diosa tutelar, fue picado por un escorpión y murió. Isis destrozada pidió ayuda a Ra y este mandó a Tot a devolverle la vida al pequeño.

Los dos continuaron viviendo en Buto, donde nadie sabía de su origen divino, y allí fue donde Horus creció preparándose para el día en que vengaría la muerte de su padre y reclamaría su corona real.

Al llegar el momento, como Seth también reclamaba la corona, era la Enéada la que debía decidir. Los dioses, después de mucho tiempo deliberando, de escuchar las dos partes y con el consejo de Neith la madre divina, pensaron en dar a Horus la corona de su padre, pero Atum-Ra que presidía el tribunal dudó de Horus por su juventud.

Así que años después, el juicio continuaba con los argumentos y las luchas cuerpo a cuerpo entre los oponentes, en las que Horus fue mutilado y Seth perdió un ojo. Tot curó sus heridas y decidió que la solución era contactar con Osiris en el país de los muertos, donde reinaba, para que este les ayudase a decidir.

La respuesta de Osiris, reprochando a los dioses por el mal trato dado a su hijo e increpándoles a actuar con justicia entregándole la corona, puso fin al pleito.

Horus fue coronado como merecía, con la corona blanca como símbolo de soberanía sobre todo Egipto y con el disco de oro que simbolizaba su victoria sobre Seth, que terminó inclinándose ante él y aceptando su soberanía. "

Cuánta historia tenía aquel templo y que bien se mantenía después de tantos miles de años, me lo imaginaba en todo su esplendor y debía de ser increíble.


El Nilo se desbordaba anualmente, cuando las aguas procedentes de Etiopía fluían hacia el bajo Nilo en verano. Desde la antigüedad, estos desbordamientos fueron los que convirtieron las tierras alrededor del río en una fértil vega ideal para la agricultura al dejar un sedimento de nutrientes y minerales en el suelo. Sin embargo, la impredecible alternancia entre períodos de crecidas conllevaba la pérdida de cosechas enteras por anegamiento o sequía y la consiguiente hambruna en la población, por lo que se consideró necesaria la construcción de una presa que regulara estas inundaciones para proteger las tierras de labor y los campos de algodón.

Esta fue nuestra siguiente visita, ver la Presa de Asuán, donde no te dejan grabar con la cámara de vídeo porque decían que era territorio del ejército.


La mañana había sido muy cultural y provechosa, y por la tarde nos esperaba más, así que después de cambiar por fin euros por libras egipcias en un banco volvimos al Tulip a comer y a catar la piscinita.

Tomábamos el sol en las hamacas contemplando las impresionantes vistas de las orillas del Nilo mientras el barco iba rumbo a Kom Ombo.


Por la tarde nos servían un té calentito con pastas que con los 30 grados a la sombra que hacía sentaba de puta madre!!!jejeje, como eché de menos algún granizado o alguna horchata bien fresquita!!! aunque ellos dicen que así tienen menos calor, ¿...?

Llegamos a Kom Ombo a media tarde. Los rayos del sol se proyectaban sobre el templo y la imagen era fantástica.

El dios de este templo era Sobek, con forma de Cocodrilo. Se creía que fue divinizado porque los cocodrilos abundaban en esta zona del Nilo.



Contaba la leyenda que Sobek, el malvado dios con forma de cocodrilo, maquinaba contra su hermano, Horus, con forma de Halcón hasta echarle del pueblo.


La población, al ver su dios amado abandonar el pueblo, también partió hasta dejar el pueblo completamente desierto. Sobek al querer reanudar la vida en el poblado, resucitó a los muertos quienes en lugar de construir destruían y en lugar de sembrar trigo, sembraban arena.


En este templo se podían observar cosas tan sorprendentes como jeroglíficos con todo tipo de instrumentos quirúrgicos impropios de aquella época, y que me hicieron pensar que los egipcios fueron sin duda la civilización más inteligente de la historia.


También jeroglíficos con la posición de las mujeres egipcias mientras parían.


Al terminar de ver el templo nos paseamos por la larga fila de bazares que habían con un montón de babuchas, chilabas, trajes de la danza del vientre... y aprovechamos para empezar a comprar, las chilabas a unos 3 euros al cambio, y las chancletas de piel también por unos 3 euros y medio o así, unas gangas, pero todo esto con regateo, eso sí, el regateo en estos países en muy importante.

Volvimos al barco, y mientras navegó toda la noche rumbo Edfú, como no podíamos bajar, fuimos a cenar y a pegar unos bailoteos egipcios a la discoteca del barco, con el representante de la mayorista, el guía y la peñita que habíamos conocido ya.





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