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domingo, 15 de abril de 2007

Tenerife, retrasando el reloj

Tenerife es la mayor de las siete islas que componen el Archipiélago Canario; está situada entre los paralelos 28 y 29 N y los meridianos 16 y 17 O, ligeramente al Norte del Trópico de Cáncer, y ocupa una posición central entre las islas de Gran Canaria, La Gomera y La Palma. La isla se encuentra a algo más de 300 km del continente africano y a unos 1.000 km de la Península Ibérica.



Tiene 2.034 km² de superficie y una forma triangular, alzándose en su centro el Pico del Teide, que con sus 3.718 msnm es el punto más elevado de toda España.



Marzo / julio 2005

En Tenerife he estado dos veces: un fin de semana en marzo y una noche en julio.La verdad que mucho no he visto, así que juntaré los dos viajes en uno.

En los dos hice lo mismo, entre por Tenerife Norte, en el aeropuerto Los rodeos, y salí por Tenerife Sur, desde el aeropuerto Reina Sofía.

En mi primera estancia fui con una compañera el trabajo que tenía una amiga allí así que nos alojamos en su casa.

En la segunda me alojé en el Catalonia Las Vegas del Puerto de la Cruz, y la verdad que era un hotel con una situación inmejorable cerca del Lago Martiánez y del centro. La única pega del hotel fue la comida, que para ser un 4 estrellas no había mucha variedad.

El Lago Martiánez es uno de los más admirados ejemplos de transformación de un litoral. Un prestigioso equipo técnico, dirigido por el renombrado artista lanzaroteño César Manrique, realizó esta singular obra adaptada a la arquitectura tradicional canaria y complementada con elementos vegetales de flora autóctona y originales esculturas.

Su lago artificial, con unos 27.000 metros cúbicos de agua de mar, realzaba las otras cuatro piscinas para adultos y tres infantiles, todas ellas de original trazado y belleza. Una variada gama de bares, restaurantes y kioscos dotaba al complejo de una especial vitalidad y lo conviertían en uno de los centros más llamativos de toda la isla.

En el norte las playas eran de arena negra y dura, playas rocosas y acantilados.





La comida de la zona si que estaba rica, un día me fuí a una marisquería, en mi segundo viaje con mi madre, y nos pusimos hasta las cejas de comer.

Primero unas berberechitos frescos recién pescados de esa mañana,






luego unos bogavantes de más de medio kilo,


y para rematar una pata de cordero con patatitas al horno que estaba tremeeeeeenda.






Otro día probamos las papas arrugás, buenísimas también.





Desde arriba del Puerto de la Cruz se tenían una vistas impresionantes del mar.

El segundo viaje, fue en julio como ya he dicho, para más exactitud estuvimos allí el 16, y ese día era la fiesta de la Virgen del Carmen.
Aunque la festividad de la Virgen del Carmen, la patrona de los pescadores, se celebraba en muchos municipios de Tenerife, era en Puerto de la Cruz donde alcanzaba mayor renombre.

Cada año, en esta localidad turística del norte de Tenerife los vecinos trasladaban la imagen de la Virgen, junto a la de San Telmo, desde su ermita hasta la pequeña playa del muelle pesquero.

 Paseamos por sus calles contemplando sus magníficos balcones canarios,














así como sus llamativas calles.

Tuve la oportunidad de visitar Garachico, para lo que cogimos una guagua.

Garachico era un pueblo anclado a la orilla del Atlántico, distante de la capital tinerfeña poco más de sesenta Kilómetros. En él se paró un día la vida porque lo sepultó el volcán de Trevejo. Pero después de 1706, que fue la fecha aciaga, resurgió de sus cenizas y hoy se nos presentaba en todo su encanto, con una arquitectura irrepetible, en la que no sólo se ofrecían iglesias y conventos de otros días, sino una serie de casas particulares de gran porte, con patios interiores de gran amplitud, portadas irrepetibles y zaguanes sombríos que daban a la edificación una singularidad verdaderamente notable.

Garachico añadía a sus muchos atractivos patrimoniales una original zona de baños formada por varias piscinas naturales, fruto de las caprichosas formas que originó el magma al contactar con el agua del mar tras la erupción del volcán Trevejo en el año 1706.

Denominada El Caletón, la zona, situada frente a la Avenida Marítima, ofrecía la posibilidad de disfrutar de un refrescante baño en un entorno excepcional, aunque no estaba de más atender siempre a las condiciones del mar, que aquí podían incluir fuertes oleajes.

Y poco más pude ver en estos escasos 2 fines de semana, me quedé con las ganas, de hacer la ruta de los camellos, de visitar el sur, de subir al Teide...me tuve que conformar con verlo desde el avión..


 Bueno algún día volveré.






2 comentarios:

Maravillosa entrada! nunca hemos encontrado a nadie que hable tan bien de nuestra isla.... ha sido estupendo leerlo, nos ha encantado.
Esperamos que vuelvas pronto y que hagas lo que dejaste sin concluir, porque una vez que subas a la cima del Teide no querrás estar en otro lugar.
Saludos y besos desde las chicas de Historia del Arte de la ULL.

Muchas gracias chicas!!

Me alegra que os haya gustado, pero en realidad no he descrito de la mitad de atractivos que tiene la isla, para mi gusto vivis en una de las mejores que hay en España.

Tenerife me encantó y tengo que regresar para entre otras cosas subir al Teide, si siii!!!!

Gracias por vuestro comentario!

Saludos!!

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