Día 3
Uuuuuuffffff, la noche anterior nos habíamos excedido con el alcohol y lo notaron nuestras cabezas nada más abrir los ojos, vaya resacoooooón!!
Nuestra breve estancia en Baden Baden llegaba a su fin, el vuelo no lo cogíamos hasta media tarde, y ya era media mañana, así que hicimos rápido las bolsas, y como en este pueblo no había cosas ecónomicas que hacer ( porque Baden Baden destacaba pricipalmente por sus Termas y su Casino y no eran muy baratos que digamos ) pues a pasear, que era gratis, jeje!!
Al salir del albergue la piscina estaba totalmente congelada del frío que hacía, que pena que no fuera verano para poder tirarnos por aquel tobogán….
Dimos una vueltecita por el pueblo para admirar esas casas tan bonitas,
y paradita en un bar a tomar unas cervecitas...
Y poco más pudimos hacer, nos montamos en un autobús y empezamos a cantar y a tocar la guitarra y los alemanes flipaban y nos miraban asombrados, ellos tan civilizados y tan modositos y nosotros ahi liándola, toma toma dale dale, jejeje!!!
Aunque para raros ellos, este personaje estaba también dentro del bus y se sumó a nosotros cantando y tocando las palmas.
Fuimos a comer algo y a seguir tomando birras antes de partir hacia el aeropuerto, hacia el miniaeropuerto, el Baden Airpark.
Acto que hizo que de nuevo todas las miradas fueran a nosotros, “ qué pasa, que no puedo tomarme unos berberechitos mientras espero mi vuelo?”
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