Salamanca, ciudad en la cual estuve viviendo un tiempo y de la cual no guardo muy agradable recuerdo, sin ofender a nadie pero digamos que la España profunda que se respira allí nada tiene que ver conmigo ni con mi estilo de vida, pero bueno, le dedicaré una entrada.
La Plaza Mayor es quizá lo más famoso de aquí, bastante grande y abierta y llena de terrazas en veranito.
La plaza mayor de Salamanca no es un cuadrado perfecto (es un cuadrilátero irregular) y ninguna de sus fachadas mide lo mismo.
En ella es donde se celebra la Nochevieja Universitaria, que se celebra 15 días antes de la nochevieja oficial y en la que se reúnen cientos de personas con bebidas, bolsas de gominolas y ganas de fiesta, y en la que a las 12 en punto de la noche suenan las campanadas y simulan el fin de año.
La Catedral nueva se construyó entre 1513 y 1733 conservando la vieja. En un principio pensaron derruirla, aunque se impuso el criterio de mantenerla abierta al culto mientras se realizaba la construcción de la nueva.
Al terminar las obras en el siglo XVIII, reconsideraron la idea de destruirla y por esa razón se conserva actualmente.
No obstante, el muro derecho de la Catedral Nueva se apoya sobre el muro izquierdo de la vieja que quedó parcialmente reducido con la nueva construcción, por lo que hubo de ser reforzado hacia el interior del antiguo templo.
La catedral es, junto a la de Segovia, una de las dos últimas catedrales de estilo gótico que se construyen en España.
Aunque no me gusten las catedrales, realmente por fuera es bien vistosa y bonita,
y la iluminación nocturna la favorece bastante.
El casco antiguo de Salamanca fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988.
Como era difícil escoger uno de los edificios de su sin igual casco histórico, la UNESCO decidió, en decisión salomónica, declarar el conjunto del casco histórico entero.
También se puede visitar el Ieronimus, las torres medievales de la Catedral, con sus 110 metros de altura.
Las dos torres se llaman Torre Mocha y Torre de las Campanas, la primera cumplió durante gran parte de la historia su papel de torre defensiva, mientras que la segunda se encargaba de ordenar y marcar el tiempo para la comunidad.
Cuenta con numerosas gárgolas, almenas y pináculos.
El actual campanario está compuesto por catorce campanas, la campana más grande y conocida de la torre del campanario es la campana mayor que recibe el nombre de María de la O.
Las conchas eran el símbolo de la familia Pimentel, y decoran la fachada del edificio desde la boda de Juana Pimentel con don Arias Maldonado en 1517.
A lo largo de la historia ha sufrido importantes modificaciones y restauraciones, y actualmente es una biblioteca para disfrute de todos los ciudadanos.
También se puede dar un paseo por el río Tormes, afluente del Duero, río que cruza la ciudad de Salamanca.
En él se pueden encontrar obras relacionadas con este río como el Lazarillo de Tormes, llamado así por ser este su lugar de nacimiento.
2 comentarios:
Qué bonito, y qué ganazas que tengo de ir. Aunque ya más hacia primavera, que el frío y yo no nos llevamos nada bien...
La verdad que no conozco Salamnca, me han hbalado muy bien de ella, pero lo tengo pendiente.Besos
www.lamodaevita.com
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