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martes, 4 de julio de 2017

Fez, entre mezquitas y bocatas de camello

Día 4

Empezamos el día adentrándonos en la laberíntica Medina de Fez, cada vez ya con más confianza.


Tras haber probado el bocadillo de camello dos días antes, lo primero que hice este día es localizar la calle de la comida dentro de la Medina en busca de tan sabroso manjar.


Allí mismo en la carnicería te hacían un mixto de diferentes cortes y embutidos elaborados con carne de camello y aromatizados con toda clase de especias.


Con un bocadillo no tuve suficiente así que tras comerme otro ya veía la vida de otro color y podía continuar mi paseo por la Medina.



Llegamos hasta la Mezquita Al Karaouine, construida en el año 859 bajo el mandato de Fátima al Fihriya, también conocida como al Qarawiyyin, es uno de los mayores complejos arquitectónicos de Fez.
La mezquita, en continuo proceso de expansión desde su construcción, es conocida por albergar la universidad más antigua del mundo, que compone uno de los más importantes centros de aprendizaje islámico.


El Mausoleo de Muley Idriss es otro punto de interés fuerte dentro de la Medina.


Este santuario, dedicado al que fue rey de Marruecos entre los años 807 y 828, es una de las bellas construcciones de la Medina de Fez.


Según dicen los musulmanes por el año 1300 se  encontró un cuerpo en perfecto estado y se le atribuyó al rey  Muley Idriss fallecido cinco siglos antes.


Desde entonces es el santo más venerado y el que recibe más visitas de musulmanes que van a él en busca de bendición.

A la mezquita sólo pueden entrar los musulmanes, así que me tuve que conformar con admirar tanto adorno desde el exterior.


El mausoleo se encuentra en el barrio sagrado de la Medina.


Las calles que rodean el mausoleo constituyen el conocido como distrito sagrado, que se encuentra delimitado por barras de madera situadas en las calles que servían para evitar que los cristianos, los judíos y los burros entraran en la zona.


Pasamos el resto del día de compras por la Medina ya que el viaje por Marruecos llegaba a su fin, al día siguiente regresábamos a España, nos marchábamos con una sensación bastante buena la verdad pero con cierta pena por no haber podido pasar al menos una noche en el desierto, motivo por el cual ya merece la pena volver a este país!!

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