
Hacía tiempo que el pueblo galo de origen celta se había instalado en la actual Francia.
Este pueblo nómada, de hombres rubios, altos y de ojos azules se trasladaba cada vez más hacía el sur atraído por mejores pasturas y un clima más propicio.
Eran feroces y dueños de una depurada destreza para el combate acompañada de atemorizantes gritos de guerra, destrozaban cualquier...