Museo Thalassa, Ayia Napa

Hoy por fin salió el sol, mi amiga estaba deseando verlo!! yo que tantas veces le había dicho que en Chipre teníamos un clima perfecto con calorcito en invierno, y ella que se había traído hasta el bikini dispuesta a ponerse negra, y al final los días estaban siendo frescos y lluviosos...

Pero nada mejor que un día soleado para enseñarle las maravillosas playas de Agia Napa, que obviamente con el sol se ven muuuuucho más bonitas.

Nos dimos un relajante paseo matutino por la playa.

Y no me canso de decir que las playas de esta zona de Chipre son las más bonitas con diferencia!

De la playa nos fuimos al museo, concretamente al Museo Thalassa, a pocos km de donde estábamos.

Este museo, como su nombre bien indica, es sobre todo lo relacionado con el mar, con el mar que rodea la isla claro.

En las primeras salas podemos encontrar todo tipo de artilugios marinos de la antigua Chipre.

Así como también cuadros,

y todo tipo de conchas y caracolas.

En la siguiente sala nos encontramos con el Kyrenia, un barco mercante construido en el siglo IV a.C., y que es el barco griego más antiguo que se ha descubierto hasta el momento.

Un poco más adelante este esqueleto de no me acuerdo quá animal, lo que está claro es que este no era un animal marino, o si? ( vete a saber )...

Este sin embargo si que era marino, y vaya dientes tenía!

Lo siguiente que nos encontramos fue una réplica exacta de una balsa del mesolítico ( 9.200 a.C. ) construida con papiro.

El museo no era muy grande y para finalizar la visita pudimos ver un sarcófago del período helenístico.

Y con un poquito más de cultura ( momentánea porque luego no logro retener todos los datos que he almacenado durante el día..), continuamos por la zona sureste de la isla en dirección a Cabo Greco.

Quería enseñarle a mi amiga las Sea Caves, pero el camino para llegar es bastante lioso y no está señalizado, la última vez que fui, no lo encontramos y cuando nos dimos la vuelta para desistir nos lo encontramos de casualidad. Pero este día no lo encontré...así que sólo pude enseñarle algunas calitas bonitas.

Para comer habíamos quedado con mi pareja para ir a un italiano de la calle Ledra, así que emprendimos el camino de vuelta a Nicosia.

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