Tras la visita al Castillo de St. Hilarion, fuimos a Kyrenia, Girne en turco.
En el pasado estaba habitada sobre todo por griegos chipriotas, actualmente la población de Kyrenia está formada en su mayor parte por turco chipriotas y colonos que vienen de Turquía.
Sus seis mil años de antigüedad son la suma de innumerables civilizaciones. Su ubicación rodeada al norte por el mar, y al sur por la cadena montañosa Kyrenia, ofrece un imponente escenario.
La parte antigua dispone de un pequeño y hermoso puerto, repleto de yates, situado junto a un viejo castillo de época de los cruzados.
Lo primero que hicimos nada más llegar fue buscar un restaurante para llenar el buche, ya que tras la visita al castillo estábamos exhaustos!!
Entre toda la variedad elegimos uno en el que comimos muy bien.
Unos mini mezees compuestos por salsas y ensaladas,
un rico pan de ajo,
un halloumi a la plancha,
y como no, un tierno kleftiko, acompañado de ensalada y arroz.
Con el estómago lleno nada mejor que un paseíto por el puerto para bajar la comida.
No sin antes pasarnos por la oficina de información turística para futuras visitas.
La visita al castillo la dejamos para otro día para no saturarnos tanto con tanta fortaleza.
Y vuelta para Nicosia, la vuelta como he dicho en otras ocasiones se nos complica bastante, porque todos los carteles están en turco, y hasta que no conseguí memorizar el nombre que teníamos que buscar para cruzar al otro lado, me perdí unas cuantas veces...
1 comentarios:
Que fotos tan bonitas y que apetitosos esos platos por favor!
besos!
Loca por lo tacones
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