Percances con las corrientes internas de Natal

Día 6

De buena mañana, todavía en la cama y con los ojos pegaos me llega un mensaje al móvil de Iberia que me dice: Su maleta ha sido localizada en Lisboa, tan pronto sea posible se la enviaremos a Natal, disculpe las molestias. " Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnn!!!!!" menos mal porque ya me estaba haciendo a la idea de que había perdido para siempre todo lo que llevaba en ella... Bueno una muy buena noticia para empezar el día guay, lo malo es que me quedaban dos días y con la suerte que estaba teniendo últimamente seguro que llegaba a Natal cuando yo ya estuviera en España.

La jornada empezaba bien pero no había hecho más que comenzar y todavía me quedaba un largo día en el que nuevas experiencias me esperaban, y fueron precisamente ellas y no la ilusión de encontrar la maleta las que harían que desgraciadamente no olvidara ese día jamás.

Las excursiones organizadas ya habían acabado y ahora queríamos dedicar los últimos días a un poquito de relax, ir a nuestro rollo y un poco de shopping y alterne por Morro do Careca y Punta Negra.

Lo primero bajamos a la playa del hotel ya que ni la habíamos visto. Tenía pinta de tranquila, con olas pero tranquilita.

 Qué bien, no había casi nadie, estupendo.

Nos fuimos a dar un bañito.

El viento hacía que hubiera un poco de olas y allá que nos fuimos a pegar unos saltos en el mar.

Como dos pececillos allí estabámos las dos disfrutando de la olas, cuando al rato nos dimos cuenta de que estábamos muy lejos de la orilla, así que intentamos salir, pero mientras intentábamos avanzar de pronto empezamos a sentir como un jacuzzi por los pies que nos empujaba para el fondo, a todo esto se juntaban las olas que venían y entre las olas y el jacuzzi que nos absorbía, nuestra cara cambió en un momento. "Vamos pa la orilla!! vamos pa la orilla!!" me decía mi amiga, " grgurguu no puedo salir!!!! gugurgur no puedo salir!!!" le decía yo, " Yo tampoco!!!"...
La desesperación nos entró de golpe, y por más que nadábamos más lejos estábamos y cada vez más cansadas, no podíamos salir, no sé cuantas olas me había tragado pero ya no podía con más agua, necesitaba respirar aire!!! Mi amiga ya desesperada me pedía que le cogiera de la mano, y yo cada vez veía la muerte más cerca, pedíamos ayuda con las pocas fuerzas que nos quedaban a la gente de la orilla que con los brazos cruzados miraban con espectación, " Se pensaran que es una broma???, joder!!! que nos ahogamos!!!", minutos después, que a mí me parecieron siglos, llegaron unos chicos con unos salvavidas, y con toda la tranquilidad del mundo empezaron a desliarlos en la orilla, " JODER!!!!! QUE ME AHOGO COÑO!!!!!", llegan a tardar 5 minutos más y a mí me encuentran para hacer mojama.

Sin duda la peor experiencia de mi vida, toda mi familia me pasaba por la cabeza, familiares vivos despidiéndose y familiares muertos recibiéndome... lo peor de mi vida... el cuerpo me temblaba, los pulmones tenían más agua que oxígeno y mi cabeza estaba medio ida, como con una gran borrachera... lo peor de mi vida.

En la orilla nos reanimaron, y aunque el temblor de piernas me duró todo el día, por suerte nos salvamos y hoy lo puedo contar.

Pero he de decir que la imprudencia fue nuestra ya que había un cartel advirtiendo de corrientes internas, que nosotras no vimos antes de bañarnos. Ahora entendía porque no había casi nadie en la playa.....

Con el susto en el cuerpo ya no queríamos más playa, así que nos fuimos a tomar unas caipis a nuestro relajado y tranquilo jacuzzi privado.

Pero ahí no había acabado la cosa, a la hora de comer me esperaba otra... Era buffet libre, y ese día había arroz con marisquito, "guay", me echo mi platito me voy a la mesa y empiezo a comer, a las dos tenedoradas me noto como una raspita de pescado, y cuando me la saco "Ooooohhhhhh!!! una grapa!!!!!! " una grapa sí, toda enrobinada y con los dientes abiertos, " Esto es un mal de ojo, no te has muerto en el agua pues toma trágate una grapa y rájate todo el esófago..." ya empezaba a pensar que esto ya era muuuucha mala suerte, y me acordé de la trencera de Punta Cana, " me habría echado un mal de ojo??"
Joder, cuantas cosas en una sola mañana, a ver la tarde como iba...

Cogimos el autobús y nos fuimos a Morro do Careca a pasear por la playita.

Pasamos la tarde junto al mar, pero de lejos!!

Fuimos a la feira de artesanato y cogimos un bus para ir al Mid Way, creo que se llamaba, que era un gran centro comercial, para comprar cositas.

Y aquí acababa el día, ahora con risas de lo que nos había pasado por la mañana, al fin y al cabo después de todo estábamos vivas!!




Día anterior                                                                                                               Día siguiente

Posted in: América del Sur, Atlántico, Brasil, Playa