
Día 2
Amanece un nuevo día en Marruecos y lo hacemos con la nariz congelada y la cara casi lila. La noche anterior me había quedado dormida hasta con el gorro de lana puesto, que friiiiiiiiiiiiiiiiiio por Dios!!
El desayuno estaba incluido en el precio, y con el frío que había pasado me levanté con una necesidad imperiosa de meterle calorías al cuerpo.
Lo que me encontré...