Tercer viaje a la Riviera Maya

Junio - Julio 2009

El destino me llevaba por tercera vez a México, la primera vine sola, la segunda vine con mi novio y esta tercera venía con mi novio,mi hermano y mi cuñada.

La idea era habernos ido los tres hermanos con sus parejas, que hubiera sido lo ideal, pero al final uno de ellos no pudo venir y fuimos los 4.

Semanas antes de irnos fue cuando salió por primera vez en las noticias lo de la gripe A, al principio estábamos un poco acojonados porque no sabíamos lo que era, pero conforme pasaban los días y la cosa se fue normalizando en México, decidimos que íbamos y punto, y así aprovechábamos el tema de la gripe porque seguro que en consecuencia habrían buenos precios.

Salimos mi hermano, mi cuñada y yo desde Barcelona hacía Madrid, para encontrarnos allí con mi novio y coger el vuelo a Cancún.

Al montarnos en el avión nos dice el comandante que el tiempo estimado de vuelo eran 10 horas 10 minutos, "¿Cómooooooo?", joder nunca había tardado tanto en llegar...eso me daba a pensar que el avión estaba más cascado que la ostia....



Ruta:

• Día 1: Llegando a Riviera Maya
• Día 2: Grand Palladium Kantenah
• Día 3: Riviera Maya
• Día 4: Ruinas de Tulum y Xel-Há
• Día 5: Riviera Maya. Spa y Relax
• Días 6 y 7: Riviera Maya

  Día 1

Llegamos a Cancún, recogimos las maletas, pasamos el control y salimos en busca del autocar que nos llevaba al hotel, el Grand Palladium Kantenah, un 5 estrellas de lujazo!!

Una vez en el autocar nos dicen que nos van a dar una sorpresa, y que a todos los que estamos en el Kantenah nos pasan al White Sand.

Cuando me dijeron eso se me iluminaron los ojos, porque sabía que todas las habitaciones de esa zona eran con jacuzzi, "Bieeeeeeennnnnn!!!!!"

Las habitaciones estaban de lujo, el mejor hotel de todos los que había estado en México sin duda.

Aparte del jacuzzi pegado a la cama había una ducha de lo más maja.

Al otro lado teníamos el saloncito con la mesita, el sofá y tal, y las típicas tonterías que te hacen con las toallas, ese día tocaba el elefante.

Después de instalarnos fuimos a comer algo a uno de los snacks bar que estaban 24 horas abiertos.

Estaba al lado de la playa y estaba lleno de ermitaños y de mapaches, que se acercaban tímidamente a la mesa a ver si pillaban algo de comida.

Llevábamos más de un día despiertos y viajando, así que nos tomamos unos tequilas y nos fuimos pronto a la cama, o al jacuzzi....

Día siguiente

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